Llamamos “identidad digital” al
conjunto de características que nos identifican en Internet.
Realmente podemos hablar que en nuestra identidad digital se incluye
todo lo que nosotros hacemos (y hemos hecho alguna vez) en Internet. A la hora de ir desarrollando nuestra
identidad deberíamos pensar en nuestra reputación digital, que
iremos formando a partir de nuestras acciones en la red.
Como “docentes conectados” debemos
comprender que nuestra actividad irá generando un rastro del que no
siempre es fácil controlar su difusión ni borrar cuando deja de
ser útil. Una colección de problemas, unos apuntes, un examen
resuelto puede ser muy difícil de encontrar por nuestros alumnos
cuando nosotros queramos usarlo y casi imposible de eliminar de la
red si decidimos que han dejado de ser útiles.
Debemos recordar siempre que la red no
olvida, almacena y descontextualiza toda nuestra actividad. Casi
cualquier cosa que publiquemos, comentemos, fotografiemos o en la que
participemos quedará para siempre en la red, para lo bueno y para lo
malo. Sólo hay que “googlearse” un poco para ver hasta qué
punto esto es real.
(Por ejemplo acabo de encontrar,
buscando por mi nombre, artículos que escribí en el año 2001, una
reseña de un juego que publicamos en el año 1994, la aceptación de
un curso de cocina para este invierno, pero ni rastro de mi tesina
leída en 1993)
Probablemente queramos mantener nuestra
privacidad y separar nuestra labor profesional de la personal, y los
profesores, sobre todo los más jóvenes o los que trabajan con
adolescentes, son muy conscientes de esto. A casi todos nos molesta
que nos aborden cuando estamos 'fuera de servicio' o incluso que se
conozcan detalles de nuestra vida privada (actividades, dirección ,
teléfono, etc) y esto tendremos que tenerlo mucho más en cuenta
según vayamos actuando en la red.
Ya dependerá de nosotros (aunque no
exclusivamente) controlar hasta dónde queremos construir nuestra
identidad digital y ver si nos resulta interesante (o posible) la
separación público/privada de nuestra identidad digital.
Por mi parte intento mantener separados
mis perfiles público y privado en la red, usando dos “identidades”
distintas; aún así es imposible hacerlo de una forma completa ya
que una parte de nuestra identidad será construida por nuestros
conocidos en las redes sociales y, probablemente, sea accesible a
nuestros alumnos.
Algunos enlaces para comprender mejor la gestión de la identidad digital: